¿Has pensado alguna vez si serías capaz de reaccionar de modo adecuado ante una emergencia?
Siempre que nombramos personas para formar parte de los equipos de intervención ante emergencias, ya sea en un Plan de Autoprotección o en los documentos de Medidas de Emergencia, atendemos a criterios como confianza, permanencia en el centro, antigüedad, puesto de responsabilidad, voluntariedad…, ¿es esto suficiente?
En un simulacro avisado, seguramente, todos vamos a reaccionar de modo correcto…pero, ¿y si el simulacro no es avisado o se trata de una situación real?
Posiblemente, en estos casos, la reacción podrá ser distinta. En ocasiones las personas designadas para actuar de modo concreto se bloquean, actúan de modo inadecuado o no actúan. A pesar de la formación que hayan recibido y los ejercicios prácticos efectuados mediante simulacros hay quién no ha sabido o no ha podido actuar, ¿qué puede estar pasando?
Es necesario, para designar a personas a estos efectos, valorar si van a ser capaces de actuar…no vale el café para todos, somos diferentes, nuestra personalidad es básica en este asunto y hay que tenerla en cuenta.
Nuestro cerebro no se puede bloquear en emergencias si queremos tomar la decisión adecuada o, simplemente, cumplir con nuestro cometido.
Recuerda siempre mi lema: EL PODER ES TUYO, en tu mano está también evitar accidentes y daños para la salud derivados del trabajo; tú también eres PREVYMAN en tu empresa.